No existen muchos líderes políticos que dejen su cargo y se instale en un kibutz en medio del árido Néguev. Pero es que muchos líderes no son David Ben Gurion. Ni su modesto retiro fue lo único que diferenció al primer ministro israelí de los que le siguieron (¡y no hablamos de su afición al yoga!).
Aunque Ben Gurion se ha convertido en una figura mítica, con fama de revolucionario atrevido y fundador idealista, no todo es lo que parece acerca de él, incluidos su nombre y sus creencias.